Se cumple un siglo del nacimiento de una de las figuras más relevantes de los tecnócratas del franquismo que ocupó las carteras de Industria y Asuntos Exteriores

El 19 de diciembre de este año 2023 se celebra el centenario del nacimiento de Gregorio López Bravo, una de las figuras más destacadas de la política española del siglo pasado. López Bravo destacó desde joven por su inteligencia y tenacidad. Ingresó en la Escuela Especial de Ingenieros Navales como número uno y como número uno terminó en 1947, antes de incorporarse a La Naval de Sestao. A los 23 años contrajo matrimonio en la Basílica de Begoña de Bilbao con Marián López Schmidt.

Cuando todo hacía prever que su vida laboral y familiar se estabilizaría con una existencia próspera y tranquila, se dejó atrapar por el “gusanillo” de la política y aceptó la oferta de Alberto Ullastres para convertirse en Director General de Comercio Exterior. Poco después, pasaría a la Dirección General del Instituto Español de Moneda Extranjera y cuando su ministro le dijo a Franco que pensaba proponerlo para ser subsecretario de Hacienda, el dictador esbozó algo parecido a una sonrisa: tenía pensada otra cosa para él.

En julio de 1962, con apenas 39 años, López Bravo era nombrado ministro de Industria. Siguen años de duro trabajo tratando de salir de la autarquía en la que vivía España, liberalizando la industria con la apertura a la iniciativa privada y a empresas extranjeras que podían encontrar aquí las condiciones adecuadas para desarrollarse. Es la época en que se fabrica el Seat 600 a gran escala, cuando se construye la primera central nuclear o se consiguen contratos ventajosos para el suministro de gas y petróleo.

A López Bravo se le encuadra entre los ministros “tecnócratas”. Algunos sectores falangistas, que ven que pierden peso en el panorama político, achacaban a los “tecnócratas” el no tener ideología, no compartir la del “Movimiento Nacional”. También por aquella época se generalizó la impresión de que todos los tecnócratas eran miembros del Opus Dei, sin tener en cuenta que había personas pertenecientes a esta misma institución que se encontraban en las antípodas del franquismo como Calvo Serer, o incluso en la misma Falange, como fue el caso del director general de Aduanas, Víctor Castro Sanmartín, que sería quien destapara el “Caso Matesa”.

López Bravo, que había sido blanco de las críticas de “los azules”, le dijo a Franco que estaba dispuesto a volver a la actividad privada. Pero éste lo sorprendió al decirle que “no concibo un gobierno sin usted”. De esta manera, en diciembre de 1969, pasó a desempeñar la cartera de Asuntos Exteriores, un puesto con el que había soñado desde hacía tiempo.

Seguir la actividad de López Bravo al frente de Exteriores es una tarea complicada: posiblemente haya sido el ministro que más viajes oficiales ha llevado a cabo en la historia de España y por eso algunos le llamaban “míster Barajas”. Sus principales líneas de actuación estuvieron encaminadas a acercar a España al Mercado Común Europeo, encontrar un marco de colaboración con los Estados Unidos más beneficioso para España, mantener la “tradicional amistad” con los países árabes de los que importaba petróleo y gas y, finalmente, tener una presencia activa en Hispanoamérica.

Como procurador en Cortes, votó sí a la Ley de Reforma Política en 1976 y a la Constitución en el pleno del Congreso de los Diputados el 31 de octubre de 1978.

A finales de 1981 promovió la creación del Instituto de Educación e Investigación, actual Fundación Impactun, a través de la cual se perpetúa su deseo de ayudar a que nuevas generaciones puedan realizar una efectiva contribución al bien común gracias a la formación universitaria, quizás consciente de lo que eso significó para su proyección vital.

No se entiende su trayectoria vital sin considerar su profunda fe, que le llevaba a procurar siempre, como él decía, “tener hechas las maletas” para el último viaje que, en su caso, fue un 19 de febrero de 1985, a bordo del avión “Alhambra de Granada” que se estrelló en el Monte Oiz.

 

Firmas

Alberto Horcajo es presidente del Patronato de la Fundación Impactun

Gabriel Pérez Gómez es periodista y actualmente está preparando una biografía de Gregorio López Bravo que verá la luz durante el año 2024.