Con becas universitarias y la financiación de proyectos de investigación, buscamos un impacto de tres dimensiones: primero en la vida del estudiante, segundo en el ámbito académico-universitario y tercero en todo el conjunto de la sociedad.
Entendemos que si las instituciones universitarias son capaces de preparar a los mejores estudiantes, a su vez, éstos serán capaces de generar un impacto positivo en los ambientes en los que se integran.
Para que los mejores alumnos puedan estudiar en las mejores instituciones hace falta comprometer los recursos necesarios.
Contribuir a crear una sociedad más preparada, más humana y también más cristiana. Esta es nuestra misión.